En salud, no basta con brindar servicios clínicamente adecuados. La verdadera calidad se alcanza cuando se une la eficiencia técnica con el trato digno, empático y humano. Eso es lo que promueve la humanización en salud, una filosofía de atención que pone en el centro a las personas, reconociéndolas como sujetos de derechos, emociones y experiencias únicas.
En esta Semana de la Humanización, reflexionamos sobre su importancia y cómo aplicarla en el día a día institucional.
⁂ ¿Qué es la humanización en salud? ⁂
Es el conjunto de valores, prácticas y estrategias institucionales que buscan garantizar una atención respetuosa, empática, ética y centrada en la persona. Se basa en reconocer que cada paciente va mas allá de ser solo un diagnóstico, pues también es un ser humano que necesita comprensión, cuidado y participación.
También incluye el bienestar del talento humano y el fortalecimiento de la relación entre profesionales, usuarios y sus familias.
Por otro lado, la humanización hace parte del Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad en Salud (SOGCS) y está integrada en:
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Resolución 3100 de 2019 (habilitación de servicios)
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Política Nacional de Humanización promovida por el Ministerio de Salud.
- Acuerdo Municipal de Humanización, en nuestro caso aplica el de Pereira, Risaralda.
⁂ ¿Por qué es clave en los servicios de salud? ⁂
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Mejora la experiencia y percepción del usuario
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Disminuye los niveles de ansiedad, miedo o dolor
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Aumenta la confianza entre paciente y equipo de salud
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Fortalece la seguridad del paciente y la adherencia al tratamiento
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Mejora el clima organizacional y el sentido de pertenencia
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Es coherente con el enfoque de calidad y con la habilitación
⁂ Principios fundamentales de la humanización ⁂
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Respeto por la dignidad humana
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Empatía y escucha activa
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Comunicación clara y oportuna
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Participación del usuario en sus decisiones
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Privacidad, confidencialidad y autonomía
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Bienestar y cuidado del talento humano
⁂ ¿Cómo aplicar la humanización en la práctica? ⁂
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Llamar al paciente por su nombre y explicarle los procedimientos
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Garantizar tiempos de atención razonables y espacios dignos
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Brindar acompañamiento emocional durante la atención
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Capacitar al personal en habilidades blandas y comunicación asertiva
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Diseñar entornos físicos amables y accesibles
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Escuchar las sugerencias y quejas como oportunidades de mejora
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Implementar protocolos humanizados en urgencias, hospitalización, atención materna, entre otros
⁂ Recomendaciones para fortalecer la cultura de humanización ⁂
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Incluir el enfoque humanizado en la misión y política institucional
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Crear comités o líderes de humanización por servicio
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Medir la percepción del usuario con encuestas y buzones de sugerencias
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Reconocer al personal que practica la humanización
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Vincular la humanización a los procesos de calidad, formación y mejora continua
En conclusión, la humanización en salud no es un acto ocasional, sino una forma de estar y servir. Es reconocer en cada interacción la oportunidad de brindar alivio, respeto y dignidad. En la semana de la humanización, y todos los días, hagamos del cuidado una experiencia verdaderamente humana.